jueves, 4 de abril de 2013

EL DISCO DE LA SEMANA

THE JAMES GANG: Yer' Album (Bluesway/ABC, 1969; reedición en CD de MCA Records, 2000)
Nunca es tarde para iniciarse en un nuevo culto. El rock norteamericano de los 70 está lleno de magníficos, buenos y no tan buenos discos, pero no se puede negar que era una escena musical muy abierta de miras. Hay que ponerse en el lugar de los músicos: venían de los 60 con todos los hallazgos que se habían alcanzado en menos de una década y por delante parecía que el cielo era el único límite. No es de extrañar que surgieran nuevas bandas como James Gang en formato de power trío, tan de moda en ese momento en el Nuevo Mundo (pensemos en, por ejemplo, Grand Funk Railroad). Fuertemente ligados a la incipiente escena del hard rock pero capaces de fijarse en el sonido musculoso del R&B, en el pop (el éxito comercial no era una prioridad pero ayudaba, y si había que añadir sección de cuerdas pues se hacía) y al folk y country rock (en el LP manifiestan su devoción hacia Buffalo Springfield, de los que toman una canción de Stephen Stills). Y sin perder cierta chispa de banda de garage de mostrando que estaban en un punto intermedio entre lo que había sido y lo que estaba por venir. 
Ese ímpetu juvenil y esa aspereza propia del garage la pule el productor Bill Szymczyk con un trabajo eficaz registrado en los estudios Hit de Nueva York, un sitio más habituado al R&B que al rock. En todo caso no creo que fuera muy difícil "domesticar" a los miembros del grupo, Joe Walsh, el bajista Tom Kriss y el batería Jim Fox, universitarios de Ohio. No eran unos outsiders, ni mucho menos.
Introduction y su sonido de sección de cuerdas nos pone sobre una pista falsa de lo que viene a continuación, el pop progresivo de Take A Look Around con importante papel del teclado y voces sometidas a efectos psicodélicos en una melodía con importante influencia de los Who de la era de TOMMY (1969) a lo que se suma un puente donde irrumpe la genial guitarra de Joe Walsh muy deudora del rock californiano (vuelve a aparecer al final de la composición).
Funk #48 es un tema lleno de groove en el que al fin la guitarra de Walsh es protagonista y donde las voces son directamente deudoras del soul psicodélico. Una pieza irresistible y muy bailable. La original de Bluebird  estaba incluida en el BUFFALO SPRINGFIELD AGAIN (1967) y es un homenaje de los jóvenes James Gang a aquella banda seminal. En cualquier caso, palidece frente a la original pero es una muestra de la miríada de influencias del trío. Si nos fijamos en la interpretación vocal podemos percibir la forma de construir las voces de otros pioneros como Vanilla Fudge o los Rascals: interpretaciones dramáticas y notas sostenidas hasta casi la extenuación. Lo más interesante son los breves desarrollos guitarrísticos de Walsh sobre una repetitiva base rítmica en la segunda mitad del tema.
Otra versión le sigue, en este caso de los Yardbirds, grupo que aunque británico fue vital para el desarrollo del rock norteamericano. Lost Woman es la canción elegida en una interpretación de casi diez minutos donde el grupo dejó bastante espacio a la improvisación aunque fue bastante fiel en los momentos más reconocibles de la misma. No faltan los inevitables solos de cada instrumento, incluido el de batería, piedra de toque de gran parte de los grupos que surgían en la época. Qué le vamos a hacer, era el signo de los tiempos.
Stone Rap es una broma, una muestra del grupo en el estudio. Collage comienza con una guitarra acústica (una propuesta mucho más desarrollada en su segundo LP, RIDES AGAIN) y da paso a un contundente pero conscientemente reprimido ritmo por parte de la banda a lo que se suma una épica sección de cuerdas. Este tema es uno de los grandes triunfos del disco. I Don't Have The Time es una buena descarga de propulsivo rock muy de finales de los 60, con guiños psicodélicos incluidos. Wrapcity In English es un bonito interludio a base de piano y cuerdas que precede a Fred, perezoso rock fumado con ecos de la épica y el dramatismo de, de nuevo, Vanilla Fudge junto a fraseos hendrixianos tanto de guitarra como de batería en su primera mitad, mientras que en la segunda la banda inicia una expedición pseudo-jazzística antes de retomar caminos más formales y agradables. Para terminar, otra larga versión en esta ocasión de un tema R&B, Stop, de nuevo atacada con mucho groove por parte del trío con estelares aportaciones a la guitarra de Joe Walsh y con el brío que le aporta el piano a cargo del mismísimo Jerry Ragavoy, uno de los compositores de la canción. Son doce minutos sin excesos a base de interminables solos que pasan volando.
Un disco que quizá no sea el mejor de su carrera, pero es un debut a tener en cuenta que se escucha de un tirón, de forma muy intensa en ocasiones y con algunos momentos francamente brillantes. 
David

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tercer trabajo, el Thirds,, muy recomendable!!

Fanzine Making Time dijo...

Thirds (1971) es muy buen disco, en efecto. Repleto de buenas canciones y de duración no excesiva, el grupo estaba más contenido en ese aspecto que en los dos discos precedentes. Es un disco más "pop", no hay largas improvisaciones tan de la época. Pero mi favorito sigue siendo el contundente Rides Again (1970), su segundo.
Gracias por el comentario!